LA EXPERIENCIA
ARTESANA

Cervezas artesanales y distintas a las que hay en el mercado.
Nunca haremos nuestra cerveza en lata ni tendremos grifos de cerveza.
Nuestra distribución siempre será especializada y premium.
Nuestras cervezas no son para ir de cañas, son para disfrutarlas con tiempo y pasión por la calidad, porque no son refrescos, son gastronómicas.
Siempre serán ediciones limitadas, debido a su complicada elaboración.
Transparencia total en los componentes que utilizamos y máxima información en nuestras etiquetas.
Buscaremos siempre la sostenibilidad en todos nuestros procesos.
PASIÓN POR LA CERVEZA.

Durante el malteado los granos de cebada atraviesan un proceso de germinación controlada con el fin de activar las enzimas presentes en el grano. Dependiendo del grado de tostado obtenido durante el malteo, conseguiremos maltas más claras u oscuras, que aportarán el color de la cerveza.

Una vez hemos molido el grano de cereal, la malta se mezcla con el agua (representando entre el 85%-90% del contenido de la cerveza final) a diferentes tiempos y temperaturas, produciendo las transformaciones necesarias para convertir el almidón en azúcares fermentables. Tras la maceración, se separa el mosto líquido de los restos de malta.

El mosto de leva a ebullición con el objetivo de aportar amargor y aroma presentes en el lúpulo. Además, durante esta etapa se esteriliza el mosto, se coagulan proteínas y se evaporan aromas indeseables. Normalmente este proceso dura en torno a una hora o más, dependiendo del estilo de cerveza que se esté elaborando.

Durante la fermentación se transforman los azúcares fermentables en alcohol y CO2, al tiempo que se generan una gran variedad de compuestos, muchos de los cuales contribuyen a darle los aromas característicos tan populares de la cerveza. Usualmente en el proceso cervecero se utilizan dos grandes familias de levaduras: lager y ale. El líquido resultante requiere de un periodo de maduración, donde la cerveza es sometida a bajas temperaturas para que el sabor y los aromas logrados durante el proceso se estabilicen y se consiga el justo balance entre los diferentes matices.

Generalmente al terminar la maduración la cerveza es sometida a un proceso de filtración para separar pequeñas partículas de levadura y compuestos que aún se encuentran en suspensión. Una vez filtrada se obtiene la cerveza brillante, la cual se envasa en diferentes formatos para su consumo y en muchos casos se pasteuriza para luego poner a disposición de los consumidores, que sólo tendrán que preocuparse de abrir, servir y disfrutar.

Te llevamos a casa la Experiencia Salvaje de la cerveza artesanal

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